sábado, 7 de abril de 2012

La voz de Jimi Hendrix.

Abril parece que, en los últimos años, no es un mes propicio para el mundo del rock. Como ya todos sabemos, el grunge hace dieciocho años lloró la muerte de su líder, Kurt Cobain. Aquel cinco de abril tendría el futuro asegurado y a partir de esa fecha todos los años, se recordaría al cantante de Nirvana y a su música. Sin embargo, ayer murió otro maestro, un hombre que siempre estará detrás de la primera guitarra, alguien sin el que Jimi Hendrix o Eric Clapton no hubiesen sonado de la misma forma. Ayer falleció Jim Marshall.

Hablar de amplificadores es hablar de este personaje y cuando llega la situación de hablar de personajes como Jim Marshall es inevitable hablar de amplificadores. Nacido en Londres, vivió en su ciudad natal los cambios en la música que se originaron a lo largo de los años cincuenta y sesenta. Aunque en su juventud empezó a dar clases de batería y a ayudar a gente que comenzaba a hacer sus pinitos en esto de la música, pronto llegaría a convertirse en uno de los pioneros de la música eléctrica. Sirviéndole de ayuda la tienda de música que tenía abierta en el barrio londinense de Hanwell, Jim comenzaría a codearse entre grupos ingleses emergentes como, por ejemplo, The Who. Esto a largo plazo le daría fama mundial para finalmente, convertirse en una marca reconocida por el rock.

Marshall Amplification sería creada en 1962 por el propio Jim que, junto a la ayuda de Dudley Craven, un electrónico con apenas dieciocho años, produciría los amplificadores más potentes del mercado. Su primer amplificador fue elaborado artesanalmente por Jim  y  por un ingeniero en 1960, sin embargo, aún seguiriá imitando los planos de los amplificadores marca Fender. No sería hasta la fundación de la citada Marshall Amplification  cuando Jim y su empresa sobrepasen la barrera de los 100W de potencia en sus amplificadores. Progresivamente, y avalado por ser la marca con los amplificadores más potentes y que más "ruido" hacían, la marca lanzaría al mercado sus amplis Volume Master y los amplificadores JCM800 (famoso en el hard rock), JCM900  y JCM2000.

Jim Marshall se ha convertido, y más con su muerte, en una de las leyendas inmortales de la música actual. Una figura que no solo sirve para evocar a sus irrepetibles productos amplificados sino también para tomarla como un ejemplo de superación. Un emprendedor que no se agobiaba por sacar su futuro adelante y que vivía el presente trabajando en una afición que no acepta demoras. El Steve Jobs de la música.


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