viernes, 30 de septiembre de 2011

Capital desparramado.

Emborracharse de pasión
Pensar en ser, sin ser una pérdida
Amar sin querer a la catarsis de
mi existencia.


Tres chicos reunidos en mesa
ríen y balan sin sentido
El cenicero llega hasta el borde.
La conciencia se esconde en un bote.

Las copas cayeron sobre el piso.
El derrame jamás será cerebral
La razón perdió la partida con deseo
El deseo nunca mirará hacia atrás.

Nadie dijo que alcanzar la luna fuese fácil
La honestidad no es más que una utopía

¡Que lástima esas lágrimas desoladas!
¡Que lástima las vidas sin salida!

martes, 20 de septiembre de 2011

Ripios 1.0 Edición Beta

Un tren, un avión, un barco con retraso.
Allí solamente existían los harapos
El amor se quedó por el camino,
la cama hundida por sólo un lado,
el deseo ahogado en un vaso de whisky
la vida, como pájaro sin mano.

Los peces de la aurora nadaban llorando
Caminos que llevaban a la desgracia
esquivaban pasos a nivel
chocaban contra los postes de la quietud
mataban a damiselas en apuros
vagaban siendo sin ser

Ahora no habrá más que escarcha,
las fuerzas de flaqueza caerán
y un río de sufrimiento y dolor tocará
la quebrada rama de la vida.

Hubo un tiempo que no pensaba
no sentía
no hablaba.
Hubo un tiempo que morir era amar sin pensar.

un tiempo en el que se doraban los versos 
a la sombra del mar.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Piedras con sal.

Tras el río,
la marea nos llevará mar adentro.
Por el océano,
el horizonte volará hasta tu marchita frente.
Por la sal,
los labios sabrán a despedida.
Por el sol,
no habrá más oscuridad que la de la luna.
Sobre las ballenas,
principitos correrán en sus mundos de cristal.
Entre las calas,
marineros sin timón ni timonel.
Hasta los acantilados,
gaviotas que morirán en el mar de los ahorcados.
En el arrecife,
melancolías que buscarán salida.
Debajo de las anémonas,
muertes que anhelarán el olvido.
¿Y dentro de las caracolas?
ecos que recordarán a utopía.

Soledad primeriza

Florecían rosas en mi vientre, se acercaba la hora. Al fondo, una inmensidad de fatalidad y de esperanza hormigonada me esperaba con las vías del tren de par en par.
Pensar en el futuro jamás tendrá sentido sin engañar al electrizado presente, por lo tanto, caer en las trampas del sub-consciente me mataría sin ser.
A partir de ahora desnudarse, ahondar en mis entrañas, convertirá a mi ego en algo más que eso; una fuente de sapiencia nocturna.
Tus vientos, mis vientos, sus vientos ya esperan impacientes, al ritmo de caja, el deseado encuentro.